Productos destacados
Panes de siempre, con el sabor de antes, para disfrutarlos ahora
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Rosca Gallega
Exquisito pan candeal en forma redonda, con un sabor intenso y fino. Horneado a la forma tradicional.
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Bollo de Fabiola
Pan artesano de tipo candeal en forma de bollo, con un sabor intenso y fino. Ideal para bocadillos y platos de diario.
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El Horno de Ángel implanta una estrategia de sostenibilidad
Esta empresa palentina apuesta por el consumo local, la producción con mínimas emisiones al medio ambiente y por el empleo Ha instalado placas solares en su obrador, cuenta con cuatro vehículos eléctricos y ha incrementado la plantilla de trabajadores En los tiempos que corren, con las subidas de precios de las materias primas y con el consiguiente incremento del gasto de producción, muchas empresas se están viendo abocadas a la desaparición, no obstante, hay otras que han decidido apostar por seguir ofreciendo sus servicios en la ciudad que las vio nacer, no sin antes tener que adaptar sus infraestructuras a la coyuntura actual. Hablamos de la conocida empresa palentina El Horno de Ángel, que viene desde hace 28 años desempeñando diariamente la mejor de las labores para llevar el pan más rico a todos los hogares. Una empresa que ha tenido que afrontar una subida del año pasado a este del “340% en el recibo de la luz, así como en las materias primas las cuales han duplicado su coste, al igual que está ocurriendo con el combustible, cuyo precio se ha disparado”, asegura Ángel Crespo, gerente del negocio. Ante un panorama así, El Horno de Ángel ha dado un paso al frente y ha implantado una estrategia de sostenibilidad con el fin de convertirse en una empresa más ecológica y sostenible llevando a cabo una serie de inversiones. “Queremos ser más ecológicos y autosuficientes y así no repercutir tanto la subida de precios en el consumidor final”. En este sentido, por un lado se han instalado 400 metros cuadrados de placas solares en el obrador “con las que podemos ser autosuficientes durante el día además de conseguir reducir el consumo eléctrico y la contaminación” contando también con una flota de cuatro furgonetas 100% eléctricas. Todo esto se suma a la ampliación de la plantilla, en la actualidad son 16 las personas que trabajan en El Horno de Ángel donde diariamente se utilizan más de 2.000 kilos de harina para la elaboración de sus productos, entre los que destacan la barra Castellana y la Hogaza dos Cereales así como los respaldados por la marca Tierra de Sabor.
El Horno de Ángel: garantía de calidad
ESTA EMPRESA SE HA CONVERTIDO EN LA PRIMERA PANIFICADORA CON TRES PRODUCTOS RECONOCIDOS CON EL SELLO DE GARANTÍA Y CALIDAD TIERRA DE SABOR De leña, rústica y castellana, las tres joyas de la casa, las barras que le han servido a El Horno de Ángel para convertirse en la primera panificadora con tres productos incluidos en Tierra de Sabor, marca de garantía que tiene como fin distinguir en el mercado determinados productos agroalimentarios producidos, elaborados y transformados en Castilla y León. Basta con probar alguna de estos panes para percatarse de por qué cuentan con este sello de garantía y calidad, pues lo crujientes que son y la esponjosidad que caracterizan a estas barras bien merecen un reconocimiento. De los tres productos amparados por la marca del corazón amarillo, Ángel Crespo, el fundador y propietario de la empresa (ubicada en la calle Orfebres, 4, del Polígono Industrial de Palencia), destaca la barra castellana, el producto estrella de El Horno de Ángel. “Es la que marca la diferencia, porque tiene dos fermentaciones lentas y más harinas (de malta y de centeno)”, señala Ángel para argumentar el por qué del éxito de este pan, que tanto está gustando. De los productos que salen de la factoría, estas tres barras son los más reconocidos, pero no son, ni mucho menos, los únicos; en El Horno de Ángel también se elaboran otro tipo de panes, como panecillos bregados, pequeñas chapatas para la hostelería y fabiolas, que cuentan con la marca de calidad Fabiola Palentina. Además, su producción también abarca el amplio sector de la bollería, pudiendo encontrar, entre otros productos, ochos, palmeras y berlinas con la firma de El Horno de Ángel en numerosos puntos de venta de la capital y la provincia palentina, pero también en localidades de las provincias limítrofes León y Valladolid, pues esta empresa, de raíces villadinas, ha conseguido traspasar fronteras. El Horno de Ángel dispone de unas infraestructuras que han permitido aumentar la producción y, consecuentemente, incrementar el número de trabajadores que integran la plantilla. Todo ello hace posible que la empresa mantenga la innovación como uno de los pilares fundamentales de la compañía y que no deje de fijarse objetivos; ¿el de este año? “Empezar a trabajar las masas de precocido, para que el pan termine de hornearse en los puntos de venta”.
El Horno de Angel: La tradición se reinventa.
La calidad, la artesanía y la innovación pueden ir de la mano en el mundo de la panadería Como el buen pan, que debe reposarse y fermentar antes de llegar a su mejor punto de cocción, el Horno de Ángel lleva años “fermentando” sus ideas para crecer y desarrollarlas. Por fin, después de 15 años haciendo pan de calidad en la localidad de Villada, Ángel decidió invertir en la capital y crear una factoría de un tamaño importante, con modernos mecanismos de producción, para crear el mejor pan tradicional con los sistemas industriales más actuales. El “amasado” de su nueva planta, ubicada en la Calle Plateros del Polígono Industrial, no estuvo exento de dificultades. «Los bancos y las Administraciones te dan la espalda», comenta su promotor. Y es que en estos tiempos de crisis, los emprendedores más valientes no suelen encontrar el apoyo necesario en las entidades que han de financiarles o las administraciones que pueden subvencionarles. A pesar de ello, Ángel y su equipo continuaron amasando, hasta llegar, casi dos años después, a lo que son hoy: un horno que se está convirtiendo en referente, que sirve pan y bollería en 25 puntos de venta de Palencia y en los supermercados Gadis de León y Palencia; y que está también en comarcas como la de Sahagún (León), la Vega de Saldaña, Venta de Baños o Carrión de los Condes, además de su Villada de siempre. Parte del éxito se debe al interés que Ángel y su equipo tienen por innovar, por darle una vuelta de tuerca a la tradición panadera de Palencia, sin perder su esencia y su calidad de siempre. De esas indagaciones han salido productos como su barra Castellana (con múltiples harinas de distintos cereales y con varias fermentaciones), su Artesana (que ya “arrasaba” en Villada) o su Fabiola, con una receta que mejora una de las barras más queridas por los palentinos. Productos que, si todo va bien, pronto se ampararán bajo una importante marca de calidad a nivel territorial. EL ROSCÓN DE REYES: Por lo pronto, el Horno de Ángel está volcado con la Navidad, y tiene todo listo para elaborar un Roscón de Reyes que no dejará indiferente a nadie. Para empezar, su presentación ya sorprende (en una bonita caja negra, que nos adelanta que se trata de un producto “delicatessen”). Pero el primer bocado deleita hasta a los paladares más exigentes. «Elaboramos el bollo con margarinas y grasas de primera calidad, y lo rellenamos de una nata cien por cien fresca, que no tiene nada que ver con la que suele probarse en los roscones». Para lanzar este producto, el Horno de Ángel ha emprendido una peculiar campaña: puedes encontrar en tu roscón… ¡Un jamón! En los roscones que distribuirá a sus puntos de venta habituales, Ángel esconderá dos vales por sendos jamones de calidad suprema. ¡Consigue el tuyo! Redacción Invierte / Palencia
El Horno de Ángel: se une a la marca ‘Tierra de Sabor’
El Horno de Ángel está de enhorabuena. Esta empresa panadera ubicada en la calle Orfebres, 4, de Palencia, y en la Plaza Mayor de Villada, acaba de incluir tres de sus productos en la marca de garantía Tierra de Sabor, un sello cuya finalidad es distinguir en el mercado determinados productos agroalimentarios producidos, elaborados y transformados en Castilla y León. Las barras Castellana, de Leña y Rústica son las tres variedades de pan que están amparadas por la marca del corazón amarillo. “Lo que se pretende es realzar los productos de nuestra tierra y constatar que nuestro pan se hace con materias primas de la Comunidad Autónoma”, expresa José Ángel Crespo, gerente de El Horno de Ángel. Un distintivo que esta empresa panadera ya luce en la fachada de su fábrica de 1.200 metros cuadrados de Palencia, donde se fabrican hasta un total de 20 productos diferentes. Pero este negocio palentino no solo puede presumir de estar amparado por la enseña Tierra de Sabor, ya que la fabiola que aquí se produce cuenta con la marca de garantía Fabiola Palentina, por lo que con este tipo de sellos queda más que constatada la calidad de los productos que en El Horno de Ángel se producen a diario. En esta fábrica en la que desempeñan su trabajo 12 empleados, se elabora un pan rico donde parte de su secreto radica en la fermentación, que se hace de manera muy lenta por lo que, así, tras la cocción queda como resultado un pan más crujiente y esponjoso. El Horno de Ángel lleva dando servicio 20 años pero ha sido en estos dos últimos, coincidiendo con el cambio de instalaciones de las iniciales ubicadas en Villada a las actuales del Polígono Industrial de Palencia cuando se ha incrementado la producción en un 40 por ciento, algo que José Ángel achaca al cambio de ubicación, dado que logísticamente en la actualidad esta empresa está mejor situada, así como a la incorporación de nueva y más moderna maquinaria. Y como los resultados están siendo muy satisfactorios, El Horno de Ángel ha comenzado a trabajar otra línea de panecillos bregados y de chapatitas pequeñas para restaurantes. “Estamos haciendo hincapié en restauración porque en esta línea se trabaja muy bien”, señala José Ángel. El pan que aquí se elabora lo pueden disfrutar, no solamente los vecinos de la capital palentina, también los de otras localidades como pueden ser las de León, Valladolid, Vega de Saldaña, Villalón, Paredes de Nava, Becerril de Campos, Villarramiel y Villada, entre otras. Y es que gracias a la calidad y buen sabor del pan de El Horno de Ángel se cumple el refrán que dice que las penas con pan son menos.
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El Horno de Ángel se ha vuelto imprescindible para mi familia en ciertas fechas señaladas, tales como las Navidades. Los mayores disfrutamos de tan exquisito majar que es el roscón de Reyes, tan tierno y fresco como si le hubiera horneado la abuela por la mañana y los más pequeños de la familia, buscando las increíbles sorpresas que El Horno de Ángel esconde dentro y como no, tanto mayores como pequeños intentando no encontrarnos con el famoso “haba”.
Para mi El Horno de Ángel es el número 1 en cuanto a servicios que ofrece a la Hostelería. Siempre son puntuales, atentos, cordiales y muy serviciales. En este mundo de la hostelería es muy difícil calcular las necesidades exactas de pan, y no he tenido ningún problema con ellos, con una simple llamada de teléfono me han venido nuevamente a abastecer, por lo que he tenido a mis clientes contentos y si ellos están contentos… mi negocio va bien.
Me encanta la variedad de tipos de barras y panes que tiene El Horno de Ángel. Además tengo que destacar el sabor, el horno de leña y la masa tradicional, hay que tenerlos muy en cuenta. Aunque parece que el pan en un mero acompañante de las comidas, yo opino que estamos equivocados. Un buen trozo de pan puede convertirte una comida “diaria” en una comida “espectacular”. Es por ello que les agradezco su profesionalidad y cariño con lo que lo hacen.