La calidad, la artesanía y la innovación pueden ir de la mano en el mundo de la panadería
Como el buen pan, que debe reposarse y fermentar antes de llegar a su mejor punto de cocción, el Horno de Ángel lleva años “fermentando” sus ideas para crecer y desarrollarlas. Por fin, después de 15 años haciendo pan de calidad en la localidad de Villada, Ángel decidió invertir en la capital y crear una factoría de un tamaño importante, con modernos mecanismos de producción, para crear el mejor pan tradicional con los sistemas industriales más actuales.
El “amasado” de su nueva planta, ubicada en la Calle Plateros del Polígono Industrial, no estuvo exento de dificultades.
«Los bancos y las Administraciones te dan la espalda», comenta su promotor. Y es que en estos tiempos de crisis, los emprendedores más valientes no suelen encontrar el apoyo necesario en las entidades que han de financiarles o las administraciones que pueden subvencionarles.
A pesar de ello, Ángel y su equipo continuaron amasando, hasta llegar, casi dos años después, a lo que son hoy: un horno que se está convirtiendo en referente, que sirve pan y bollería en 25 puntos de venta de Palencia y en los supermercados Gadis de León y Palencia; y que está también en comarcas como la de Sahagún (León), la Vega de Saldaña, Venta de Baños o Carrión de los Condes, además de su Villada de siempre.
Parte del éxito se debe al interés que Ángel y su equipo tienen por innovar, por darle una vuelta de tuerca a la tradición panadera de Palencia, sin perder su esencia y su calidad de siempre. De esas indagaciones han salido productos como su barra Castellana (con múltiples harinas de distintos cereales y con varias fermentaciones), su Artesana (que ya “arrasaba” en Villada) o su Fabiola, con una receta que mejora una de las barras más queridas por los palentinos. Productos que, si todo va bien, pronto se ampararán bajo una importante marca de calidad a nivel territorial.
EL ROSCÓN DE REYES:
Por lo pronto, el Horno de Ángel está volcado con la Navidad, y tiene todo listo para elaborar un Roscón de Reyes que no dejará indiferente a nadie. Para empezar, su presentación ya sorprende
(en una bonita caja negra, que nos adelanta que se trata de un producto “delicatessen”). Pero el primer bocado deleita hasta a los paladares más exigentes. «Elaboramos el bollo con margarinas y grasas de primera calidad, y lo rellenamos de una nata cien por cien fresca, que no tiene nada que ver con la que suele probarse en los roscones».
Para lanzar este producto, el Horno de Ángel ha emprendido una peculiar campaña: puedes encontrar en tu roscón… ¡Un jamón! En los roscones que distribuirá a sus puntos de venta
habituales, Ángel esconderá dos vales por sendos jamones de calidad suprema.
¡Consigue el tuyo!
Redacción Invierte / Palencia